Los xenotrasplantes, o práctica de trasplantar órganos, tejidos o células de una especie a otra, ha sido un tema de investigación científica y debate ético durante décadas. El tema de intentar trasplantar órganos no humanos como tratamiento de enfermedades en las personas es algo sumamente controversial, aunque funcional.
Los xenotrasplantes nacen de la necesidad creciente de la demanda de órganos para trasplantes y la insuficiencia de donantes humanos disponibles, los xenotrasplantes se presentan como una solución potencial para esta crisis. Según National Kidney, en promedio diecisiete personas mueren cada día en Estados Unidos a la espera de un trasplante de órgano. Con ello, los animales como los cerdos representan una opción aceptable como fuente de órganos alternativa.
Como contexto cultural, la primera descripción documentada de una transfusión en un hombre fue realizada en 1667 por Jean Baptiste Denis. Se transfundió sangre de un cordero joven y lo curó de una fiebre alta. Actualmente, se utilizan medios importantes, animales controlados y formas más sofisticadas de hacer este tipo de trasplantes.
Avances y futuro de los xenotrasplantes
En los últimos años, se han logrado avances significativos en la investigación de los xenotrasplantes, impulsados en gran parte por la tecnología de edición genética. Esta herramienta permite la eliminación de los genes que codifican antígenos responsables del rechazo hiperagudo, una de las principales barreras para el éxito de los xenotrasplantes.
Además, la inserción de genes humanos en los genomas de los cerdos ha mejorado la compatibilidad inmunológica, reduciendo el riesgo de rechazo. Recientemente se han introducido nuevas técnicas genéticas como las nucleasas del tipo activadores, las repeticiones palindrómicas y las asociadas a la proteína 9, las cuales se han convertido en las herramientas moleculares más utilizadas en la edición genética.
Un claro ejemplo actual fue el trasplante experimental de un riñón de cerdo modificado genéticamente a un paciente humano con muerte cerebral en 2021. Este procedimiento, aunque no curativo, demostró que un órgano de cerdo puede funcionar en un humano durante un corto periodo de tiempo sin ser rechazado de inmediato.
En el futuro de los xenotrasplantes se enfrentan la inmunología, la edición genética y la biotecnología, los cuales seguirán desempeñando un papel crucial en la viabilidad y logro absoluto como una solución a la escasez de órganos.
Es posible que en un futuro cercano, se convierta en una práctica clínica común, salvando innumerables vidas y transformando el panorama de la medicina de trasplantes.
Para alcanzar este objetivo, es fundamental abordar de manera efectiva tanto los riesgos biológicos como las preocupaciones éticas que este campo emergente conlleva.
Eficacia de los xenotrasplantes
Cuando se habla de la eficacia de los trasplantes, es importante mencionar que normalmente provienen de los cerdos, pues los componentes de sus órganos son similares en cuanto a formas, tamaños y funcionalidad. Los cerdos utilizados para los trasplantes, son ciertos en laboratorios. Sus genes se editan para adaptarlos mejor a los genes humanos, reduciendo el rechazo en los seres humanos.
En los últimos años, se han demostrado estudios donde los órganos porcinos se transfieren a los babuinos por su similitud con los humanos. Sin embargo, existen algunos riesgos y consideraciones a tomar en cuenta como son:
- Riesgo de infección: en el caso de un trasplante de un animal a un humano, se corre el riesgo de contraer infecciones, puesto que el órgano del animal puede contener gérmenes, bacterias o males específicos de los animales. Además, es probable que exista un riesgo considerable de la propagación de estas enfermedades entre humanos, lo cual puede desencadenar enfermedades incontrolables.
- Rechazo de órganos: es común que los trasplantes sean rechazados por el cuerpo humano, ya que contienen un código genético diferente al de los humanos. Para reducir la tasa de rechazo, los científicos realizan cambios en el ADN del animal para adaptarlo a los genes humanos.
- Mayor número de órganos: el uso de órganos de animales aumenta el número de órganos disponibles para trasplantes. Esto acorta la lista de espera de aquellas personas que esperan un órgano de otro humano.
- Criterios éticos, religiosos y culturales: las culturas y religiones más arraigadas de las sociedades actuales, pueden resistirse a los nuevos procedimientos, además de enfrentarse a su medicina convencional y en ocasiones a los criterios de las faltas o pecados cometidos de acuerdo a sus creencias.
Los xenotrasplantes representan una de las fronteras más emocionantes y desafiantes de la medicina moderna. Aunque aún en una etapa experimental, los avances recientes sugieren que estamos más cerca que nunca de poder utilizar órganos animales para salvar vidas humanas.
Sin embargo, para que los xenotrasplantes se conviertan en una realidad clínica, ¿crees que será necesario en un futuro próximo que se sigan este tipo de investigaciones o que mejor se opte por impresión de órganos en 3D con materiales más sofisticados? Coméntanos que piensas en nuestras redes sociales; Facebook, X (antes Twitter) y LinkedIn. Recordemos que para que esto sea realidad se necesita un enfoque interdisciplinario que combine la ciencia biomédica avanzada con una consideración ética rigurosa.
Referencias:
- Xenotrasplante. (s.f.). National Kidney Foundation. Recuperado de: https://www.kidney.org/es/kidney-topics/xenotrasplante
- Aristizabal et.al. (s.f.). Xenotrasplantes, realidad cercana en la práctica clínica: revisión de la literatura. ELSEVIER. Recuperado de: https://www.elsevier.es/es-revista-cirugia-espanola-36-articulo-xenotrasplantes-una-realidad-cercana-practica-S0009739X16302214