Análisis exhaustivo del linfoma

El 15 de septiembre es el Día Mundial del Linfoma

El linfoma es un tipo de cáncer que afecta al sistema linfático, una parte crucial del sistema inmunológico del cuerpo humano. Este sistema incluye una red de ganglios linfáticos, vasos linfáticos y otros órganos como el bazo y la médula ósea, que colaboran en la defensa contra infecciones y enfermedades.

Para este tipo de enfermedad comprenden diferentes tipos de cáncer, como son: leucemia linfocítica crónica, linfoma cutáneo de células T, linfoma cutáneo de linfocitos B, linfoma de Hodgkin, linfoma no hodgkiniano y macroglobulinemia de Waldenström, entre muchos otros.  Estos tipos de cánceres se desarrollan cuando los linfocitos comienzan a proliferar de manera descontrolada. Lo que provoca formación de tumores en los ganglios linfáticos y otros tejidos linfáticos del cuerpo. 

Para poder curarlo, el mejor tratamiento dependerá del tipo y gravedad del linfoma. El tratamiento puede incluir quimioterapia, medicamentos de inmunoterapia, radioterapia, trasplante de médula ósea o varias combinaciones de todos. Aunque si se trata del linfoma de Hodgkind, es un 98% probable que se cure, si se detecta a tiempo. 

Causas y factores de riesgo para contraer linfoma

Como tal, no se tiene una respuesta que responda por qué se desarrolla esta enfermedad. Actualmente, solo se sabe que se desarrolla cuando un linfocito (glóbulo blanco) que combate enfermedades, sufre algún tipo de mutación genética. Esto hace que la célula dañada se multiplique y reproduzca rápidamente, originando linfocitos enfermos. 

El linfoma también permite que los linfocitos dañados no mueran, lo que crea un exceso de ellos, provocando hinchazón de los ganglios linfáticos, el bazo e hígado. 

Aunque se desconoce por qué surgen, se han logrado identificar algunos factores de riesgo que pueden aumentar las posibilidades de contraer linfoma. Algunos de ellos se encuentran en los factores genéticos, ambientales y virales. Además, se ha encontrado una estimulación de los linfocitos gracias a los herbicidas y pesticidas, originando un linfoma no Hodkin. 

Algunos otros incluyen: 

  • Edad: algunos tipos de linfoma se desarrollan en jóvenes adultos, mientras que, en la mayoría de los casos, se detecta en personas mayores a 55 años. 
  • Género: el ser hombre, incrementa las posibilidades de desarrollar algún tipo de linfoma.
  • Sistema inmunitario afectado: el linfoma recordemos que se presenta por tener un sistema inmunitario en mal estado, por lo que, si se tienen enfermedades o se toman medicamentos inhibidores del sistema, es probable que se contraiga algún tipo de linfoma
  • Contraer infecciones o enfermedades: cuando alguna persona se contagia de ciertas enfermedades como el virus de Epstein-Barr, VIH o Helicobacter pylori, es común que contraigan linfoma.

Sintomatología y tratamiento de los linfomas

Los linfomas presentan diferentes tipos de síntomas, los cuales abarcan desde ganglios en el cuello, axilas e ingle, que se acompañan de pérdida notoria de peso, sudoración excesiva y fiebre comúnmente por la tarde y noche. 

Además, es común que se tenga una fatiga persistente, sudoración por la noche, dificultad para respirar y picazón en la piel. Cuando este tipo de padecimientos se presentan de manera frecuente, es momento de acudir con un médico, ya que es momento de realizar los estudios o análisis adecuados para detectar a tiempo y prevenir. 

Para poder resarcir al linfoma, su tratamiento varía dependiendo del tipo, subtipo y estadio de la enfermedad, así como de la edad y estado general del paciente. Las opciones terapéuticas incluyen quimioterapia, radioterapia, inmunoterapia y, en algunos casos, trasplante de células madre hematopoyéticas.

La quimioterapia sigue siendo el tratamiento por excelencia en el tratamiento de linfomas, pues se ataca con regímenes como ABVD (adriamicina, bleomicina, vinblastina, dacarbazina). Sin embargo, los avances en inmunoterapia, como el desarrollo de anticuerpos monoclonales y la terapia CAR-T (receptores de antígenos quiméricos de células T), han revolucionado el tratamiento de ciertos tipos de linfomas, ofreciendo nuevas esperanzas a pacientes con enfermedad resistente o recurrente.

Es importante señalar que la investigación continúa es esencial para desarrollar nuevas terapias que mejoren aún más el pronóstico y la calidad de vida de los pacientes.

El linfoma es una enfermedad compleja y heterogénea que representa un desafío significativo tanto para los pacientes como para los médicos. Aunque se han logrado avances importantes en la comprensión y tratamiento de esta enfermedad, queda mucho por aprender sobre sus causas y sobre cómo optimizar el manejo terapéutico para mejorar los resultados a largo plazo.

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Referencias:

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