Pros y Contras de la Telemedicina

Con el mundo de la atención médica en constante evolución, los proveedores de atención médica buscan constantemente formas de utilizar la tecnología moderna para ayudar a sus pacientes. Una de las formas en que pueden hacer esto es a través de la telemedicina, que implica la práctica de cuidar a los pacientes de forma remota. Sin embargo, es importante tener en cuenta que existen ventajas y desventajas en el uso de esta forma de tratamiento.

¿Qué es la telemedicina?

Aunque el concepto de telemedicina existe desde la década de 1950, los rápidos cambios en la tecnología en las últimas décadas han ayudado a transformar la telemedicina en un servicio utilizado por hospitales, hogares, consultorios médicos y otras instalaciones de atención médica. Según un estudio realizado por McKinsey & Company , la prevalencia de COVID-19 hizo que la adopción de la telemedicina por parte de los consumidores se disparara, ya que el 11 % de los consumidores la usó en 2019 en comparación con el 46 % de los consumidores para reemplazar las visitas de atención médica canceladas en 2020 (1) . En ese mismo estudio, el 76 % de los consumidores ahora están interesados en usar la telemedicina en el futuro.

Es posible que escuche los términos “telemedicina” y “telesalud” usados indistintamente simplemente porque estos dos términos son muy similares. La telemedicina es un término general que se usa para describir la prestación de atención médica a distancia mediante el uso de tecnología de telecomunicaciones, mientras que la telesalud involucra las tecnologías electrónicas y de telecomunicaciones utilizadas para brindar atención y servicios de forma remota.

Hay dos tipos de telemedicina disponibles: sincrónica y asincrónica. Con Synchronous Technology, el profesional médico utiliza la tecnología en tiempo real para brindar una consulta. Por lo general, implica una videollamada entre un paciente y un proveedor, pero también puede ocurrir de proveedor a proveedor, como cuando un médico consulta con un especialista para determinar el mejor curso de tratamiento para un paciente. Otro ejemplo de telemedicina sincrónica implica el uso de programación remota para terapias neuronales, incluida la estimulación cerebral profunda y la estimulación de la médula espinal.

La telemedicina asincrónica implica adquirir datos médicos, como imágenes médicas y grabaciones de voz, y luego transmitir esta información a un profesional médico para que la evalúe fuera de línea. También se refiere a los portales en línea donde ocurren las comunicaciones paciente-proveedor o proveedor-proveedor. Esto puede involucrar chatbots, que pueden ayudar a un paciente a decidir si programar o no una cita después de enterarse de los síntomas del paciente. Otro ejemplo involucra la videoconferencia de almacenamiento y reenvío, donde un farmacéutico puede enviar recomendaciones sobre medicamentos al proveedor de un paciente a través de un correo electrónico seguro o un portal para pacientes.

Tipos de servicios proporcionados por telemedicina

Una variedad de servicios de salud pueden usar la telemedicina para tratar a los pacientes. Los médicos de atención primaria podrían tratar lo siguiente a través de la telemedicina:

Alergias
Asma.
Infecciones de la vejiga.
Resfriados y gripe.
Diarrea.
Infecciones.
Picaduras de insectos.
Erupciones.
Dolores de garganta.
Lesiones deportivas.
Torceduras y esguinces.
Infecciones del tracto urinario.
vómitos

Los servicios de telemedicina varían ampliamente según la especialidad, ya que un cirujano puede usar la telemedicina para realizar controles a los pacientes después de la cirugía para asegurarse de que se están recuperando bien. Un ginecólogo podría usar la telemedicina para brindar información sobre las opciones de control de la natalidad, mientras que un endocrinólogo podría analizar los resultados de laboratorio recientes con un paciente a través de un chat de video en vivo.

¿Cómo funciona la telemedicina?

Con la expansión del acceso a Internet, la forma en que se brinda la telemedicina ha cambiado a lo largo de los años. A menudo, todo lo que un paciente necesita es una conexión a Internet para una simple videollamada para participar en ciertos tipos de telemedicina. Sin embargo, la mayoría de los países requieren el uso de herramientas de videoconferencia compatibles con HIPAA, que generalmente son proporcionadas por empresas de terceros.

Hay varios tipos diferentes de conexiones de telemedicina disponibles, incluidos los siguientes:

Enlaces del centro de monitoreo: Esto se utiliza para el monitoreo remoto de pacientes y crea una conexión digital entre la casa de un paciente y una instalación de monitoreo remoto. De esa manera, los registros médicos de un paciente se transmiten electrónicamente a la instalación.
Conexiones en red: esto incluye líneas de Internet de alta velocidad que conectan clínicas de salud remotas con instalaciones de atención médica más grandes, como hospitales.
Conexiones punto a punto: esto implica el uso de Internet de alta velocidad para vincular pequeños centros de salud remotos con un gran centro de atención médica. Permite que las clínicas más pequeñas o con personal insuficiente subcontraten la atención médica a especialistas en otros lugares.

Ventajas de la telemedicina

En muchos casos, la telemedicina ofrece ventajas sobre una visita tradicional de atención médica cara a cara. Con la creciente popularidad y la aceptación generalizada de la telemedicina, es probable que se produzcan las mejoras necesarias, lo que convierte a la telemedicina en una forma viable y ventajosa de atención de la salud.

Mayor acceso a la atención médica

Una de las principales ventajas de la telemedicina implica el acceso a la atención médica. La telemedicina se desarrolló originalmente en los Estados Unidos como una forma de abordar la escasez de atención médica, especialmente en las zonas rurales. Los pacientes que viven en áreas rurales pueden consultar con profesionales médicos que trabajan en casi cualquier lugar. Estos pacientes pueden tener que esperar semanas para ver a un médico de atención primaria o incluso meses para ver a un especialista en persona, y la telemedicina rompe estas barreras. En ese sentido, la telemedicina también permite que los pacientes visiten a un especialista que quizás no practique cerca.

Conveniencia

La telemedicina elimina la necesidad de que el paciente asegure el transporte, lo cual es un gran beneficio para las poblaciones de alto riesgo, como las personas mayores y las personas con afecciones médicas crónicas.

Además, los pacientes ya no tienen que sentarse en una sala de espera durante un período prolongado de tiempo. Los largos tiempos de espera son frustrantes para los pacientes, especialmente para aquellos que están lidiando con una enfermedad o un problema de salud urgente. Según Vitals Index , el 30 % de los pacientes se han ido de una cita debido a un largo tiempo de espera (2). El mismo estudio encontró que uno de cada cinco pacientes cambió de médico debido a los largos tiempos de espera.

Habilidad para intercambiar ideas

Los profesionales médicos pueden compartir información sobre casos médicos con otros médicos de todo el mundo. También brinda a los miembros de la familia repartidos por todo el mundo la oportunidad de participar en el cuidado de un ser querido mediante la configuración de una llamada de telemedicina grupal.

Compromiso adicional del paciente.

La telemedicina permite a los pacientes conectarse directamente con su médico con mayor frecuencia y comodidad. De esa manera, los pacientes pueden forjar una relación más cercana con su médico, haciéndolos más cómodos al hacer preguntas y más en control de su atención.

Costos más bajos para las visitas al médico

Según los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid , en 2019, Estados Unidos gastó más de $3800 millones de dólares en atención médica, lo que equivale a $11 582 por persona (3). Parte de ese dinero implica gastos innecesarios y evitables. La telemedicina puede evitar visitas innecesarias a la sala de emergencias, así como otros gastos que se generan durante una visita promedio al consultorio médico. Esto puede incluir pruebas de laboratorio o electrocardiogramas que podrían no ser necesarios.

De manera similar, en ese estudio realizado por McKinsey & Company, su análisis basado en reclamos sugirió que aproximadamente el 20% de todas las visitas a la sala de emergencias podrían evitarse al ofrecer asistencia virtual de atención de urgencia. También descubrió que el 24 % de las visitas al consultorio de atención médica y el volumen de pacientes ambulatorios podrían realizarse de forma remota. (1) Combinado, esto suma $250 mil millones en costos de atención médica gastados en 2020 que podrían trasladarse virtualmente .

Acceso a Información Adicional

Cuando los profesionales médicos conversan con los pacientes a través de video, pueden obtener una idea de cómo es la vida en el hogar del paciente, lo que podría brindarles pistas importantes sobre su salud. Además, si los pacientes no pueden recordar el nombre del medicamento que están tomando, simplemente pueden tomar el frasco de su botiquín e informar al proveedor.

Contras de la telemedicina

Si bien el campo de la telemedicina ha despegado durante los últimos años, no está exento de problemas. Los proveedores, pagadores y legisladores continúan abordando las áreas grises que se encuentran dentro de esta floreciente industria. Algunos de los aspectos desconcertantes de la telemedicina incluyen los siguientes:

Brecha Digital digital

Uno de los mayores obstáculos de la telemedicina es llegar a la mayor cantidad de personas posible. La brecha digital representa tasas más bajas de tecnología y banda ancha que se encuentran en hogares con adultos mayores, minorías étnicas y raciales y aquellos en el nivel socioeconómico más bajo. Estos pacientes podrían tener mayores barreras para obtener la tecnología necesaria para una visita remota.

Entrenamiento Requerido

Como la mayoría de las nuevas tecnologías, las plataformas de telemedicina requieren equipo y capacitación específicos. Los tipos de equipos que necesitan los profesionales médicos y los pacientes dependen de su propósito; una plataforma de telemedicina más extensa utilizada entre médicos primarios y especialistas requiere más capacitación que la de un simple dispositivo móvil de atención médica. Del mismo modo, una aplicación de chat de video segura requiere menos capacitación del personal.

Las barreras del idioma

Si los pacientes no se sienten cómodos comunicándose en inglés, es posible que no estén tan dispuestos a participar en una visita de telemedicina. Es posible que tampoco entiendan cómo programar una cita de esta manera.

Según un estudio de 3000 pacientes adultos de cardiología dirigido por Lauren Eberly, becaria de cardiología de la Universidad de Pensilvania en Filadelfia, se encontró que el 54 % de los pacientes cancelaron o no se presentaron a su visita de telemedicina (4). El factor más importante para este alto número fue que los pacientes no hablaban inglés como su idioma principal.

Políticas poco claras

Debido a que la tecnología evoluciona a un ritmo tan rápido, es difícil para los legisladores mantenerse al día con la industria de la telemedicina. Existe cierta incertidumbre al tratar con la protección de la privacidad, las políticas de reembolso y las leyes específicas de atención de la salud. Para complicar más las cosas, las leyes de atención médica varían según el estado.

Interacciones en persona reducidas

Aunque la telemedicina permite que los pacientes se conecten directamente con los médicos, evita exámenes físicos que podrían ser necesarios para hacer un diagnóstico completo. Los adultos mayores pueden tener más dificultades para adaptarse a menos interacciones cara a cara. Las visitas al médico en persona siguen siendo valiosas y necesarias en muchos casos, y la telemedicina debe usarse para complementar estas visitas.

Tarifas adicionales de ‘conveniencia’

Algunos médicos que utilizan la telemedicina cobran a los pacientes una tarifa de conveniencia, que puede oscilar entre $35 y $125 por visita. Esta tarifa es adicional o reemplaza cualquier reembolso a través de un pagador. Lo que esto significa es que los pacientes están pagando gastos de bolsillo por esta comodidad adicional.

¿Cómo empiezo en la telemedicina?

Al buscar una carrera en telemedicina, seguirá un camino similar al de aquellos que trabajan en la industria médica general. Debe obtener la educación adecuada, obtener mucha práctica y adherirse a ciertas licencias y certificaciones.

Educación

Su primer paso para seguir una carrera de telemedicina es inscribirse en un programa de asistencia médica. Por lo general, estos programas varían en duración desde menos de un año hasta dos años, según el tipo de escuela a la que elija asistir. Algunos de los cursos que puede tomar cubren anatomía y fisiología, terminología médica, atención al paciente y administración de oficinas.

Requisitos de experiencia

Durante y después de completar sus requisitos de educación, deberá participar en varias experiencias de capacitación práctica. Aprenderá lo último en técnicas de RCP, que incluye desfibrilación y máscaras de respiración, así como la certificación básica de RCP. Otros escenarios pueden hacer que pase por todo el proceso de la visita de un paciente, sabiendo qué preguntas hacer y qué evitar debido a las pautas de HIPAA.

Licencias y Certificaciones

Con el aumento del uso de la telemedicina, el gobierno de EE. UU. está trabajando para crear un procedimiento de licencia modificado. A partir de diciembre de 2019, según la Asociación Estadounidense de Médicos de Familia, “Cada estado impone una política que dificulta la práctica de la medicina a través de las fronteras estatales” (5). La licencia de telemedicina se otorga de estado en estado, pero puede tomar varias formas, incluida la reciprocidad estatal, el respaldo o la licencia específica de telemedicina.

Las juntas estatales también pueden emitir una licencia de propósito especial, una licencia de telemedicina o una licencia para ejercer la medicina a través de las fronteras estatales. Por ejemplo, en Texas, su licencia de telemedicina fuera del estado limita a los médicos a dos servicios, lo que incluye brindar una consulta de seguimiento con un paciente cuando la mayor parte de la atención se realizó en otro estado, así como interpretar las pruebas de diagnóstico. Este último servicio debe informarse a un médico con licencia completa que practique la medicina en Texas.

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